Lo correcto es que asistas a consulta para descartar un trastorno en el suelo pélvico, que implica el descenso de la vejiga, uretra, útero y intestino delgado ocasionado por lesiones en los ligamentos y músculos de la pelvis.
No te alarmes por la descripción de la patología. Luego de una exploración ginecológica, explico el procedimiento a seguir. En ocasiones los ejercicios de la musculatura pélvica ayudan, pero lo más conveniente es una intervención quirúrgica que te devolverá la calidad de vida.